Tribus
urbanas son aquellas pandillas, bandas callejeras o simplemente agrupaciones de
jóvenes que visten de forma similar, que poseen hábitos comunes y lugares de
reunión, podrían ser denominadas tribus urbanas. La banda tiene en común la
similitud. Cuando los individuos se reúnen voluntariamente, por el placer de
estar juntos, por búsqueda de lo semejante, se trata de una banda. Consiste en
buscar en los "congéneres" modos de pensar y de sentir idénticos a
los propios, sin ser necesariamente conscientes de ello. El placer de formar
parte de la banda proviene de la supresión o suspensión de la exigencia de
adaptarse, al precio de una tensión psíquica penosa, a un universo adulto o
social y a sus reglas de pensamiento y de conducta. Además, la banda ofrece a
sus miembros la seguridad y el soporte afectivo del que carecen. La banda
autoriza actividades que están en los límites de las reglas morales y sociales:
el juego, la bebida, el galanteo, la licencia erótica, el escándalo en la vía
pública, la destrucción de objetos o el agravio de algunos valores
(patrióticos, religiosos, etc.). Sin embargo, las actividades llevadas a cabo
en común no se presentan como objetivo esencial de la banda: el objetivo es el
de estar juntos porque se es semejante. La banda se hace durable si se
transforma en grupo primario, pero entonces cambia de características: afianza
los valores comunes (por ejemplo antisociales), concede privilegios a la
lealtad y la solidaridad de sus miembros, distingue sus roles, fija objetivos
diferentes de la complacencia colectiva en sí misma.
Las tribus urbanas se
caracterizan por mantener una estética similar entre varios individuos de la
misma tendencia. Suele ser acompañado convicciones socio-políticas o creencias
religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana
perteneciente. Se logra detectar que el denominador común en estas tribus es la
rebeldía y la marginación social. Los integrantes de estas pandillas sostiene
una actitud de rebeldía (con violencia o no) hacia la sociedad, a la que ellos
describen como hipócrita y sin sentido.
Se rebela a todo lo establecido y aborrecen regirse por normas y tradiciones. Si la sociedad aprueba a los hombres que llevan pelo corto y bien peinado, ellos defienden el uso del pelo largo y desordenado. Si la sociedad aprueba un maquillaje coherente y matizado en la mujer, ellos defienden los rostros fuertemente contrastados o deslavados.